9 oct 2019

Las peores dietas que puedes hacer y el porqué | Nutrición

Se crítico, infórmate, cuestiónatelo, vuélvete a informar y, entonces, escoge.

1- LAS DIETAS BASADAS EN PRODUCTOS

Son dietas que se basan en productos cuyos macronutrientes y calorías están muy controlados, no salen de las pautas establecidas y puede que funcionen a corto plazo. Pero el problema es cuando dejas de tomar sus productos: puede que sufras el llamado “efecto rebote” y vuelvas al peso de antes o incluso lo superes. Además, ¿estarás toda la vida comiendo a base de sobres o productos que encuentras en sitios específicos? ¿Y si un día vas a un restaurante, a casa de unos amigos, a casa de tus padres?

Normalmente se caracterizan en desayunos a base de sobres, cenas a base de cremas, snacks a base de barritas o productos prefabricados que son una imitación a cualquier comida, pero sin ser “comida real”, ya que son productos.

Recuerda: que sean aptos para el consumo humano no significa que su consumo sea saludable.

2- LAS DIETAS BASADAS EN ALIMENTOS “MILAGRO”

La dieta de la piña, la dieta de el té verde, la dieta del sirope, la dieta de tomar zumo de limón, la dieta de X alimento que si lo comes durante todo el día te adelgaza de manera milagrosa. MENTIRA. Además, ¿seguro que puedes estar todo un día comiendo, por ejemplo, piña? NO, ni uno puede ni uno debe. Estos alimentos si los analizamos son saludables, es decir, la piña, el limón, el té verde, etc. son saludables, pero lo que no es saludable es alimentarse únicamente de ellos. Por dos motivos principales: 1- necesitamos toda clase de nutrientes que un solo alimento no nos puede aportar y 2- pasarás hambre, no sabrás qué hacer y acabarás picando cualquier cosa.

Por otro lado, estos alimentos puestos en contexto y sin darle unas propiedades “milagro” sí que ayudan a mantener en buen estado nuestro organismo. Por ejemplo, tomar piña a media mañana, a media tarde, como postres ¡cuando quieras! como complemento de una dieta equilibrada ¡SÍ QUE ES SALUDABLE! Es vitamínica, diurética y de lo más nutritiva. Como también tomar té verde entre horas o el zumo de medio limón en ayunas, son buenos alimentos que ayudan a depurar y detoxificar nuestro organismo, pero sin esperar resultados milagrosos por hacer únicamente esto.

3- LAS DIETAS EXCESIVAMENTE BAJAS EN GRASAS

Entras en la tumba metabólica, uno de los causantes del estancamiento.Concretamente pasa cuando no se ingieren suficientes grasas en el día a día, el organismo activa un sistema de “bajo consumo de energía”, de manera que uno puede entrar en la dichosa “Tumba metabólica”. Es decir, cuando hay una disminución de alimentos, el organismo disminuye el gasto energético que tiene de manera habitual y sin un aporte correcto de grasas el organismo y el metabolismo se estanca, ni pierde ni gana, entrando en la “tumba metabólica”.

Si comes menos sin los alimentos adecuados, el cuerpo puede pensar que entramos en un periodo de hambruna, y si un día te pasas, este aprovecha para reponer su despensa a partir de almacenar los supuestos excesos en forma de grasas.

Por eso no debemos tener miedo a las grasas, son necesarias para que nuestro organismo y metabolismo funcione de manera correcta. Olvidarse de las dietas y productos “light”, bajas en grasas, 0% materia grasa es el primer paso para dejar a un lado estos productos, que normalmente son ultraprocesados.

4- LAS DIETAS EXCESIVAMENTE ALTAS EN PROTEÍNAS

Es verdad que una dieta rica en proteínas ayuda a mantener el peso, sobre todo si se ingiere más proteína y se reduce el consumo de alimentos ricos en carbohidratos. Pero si uno se pasa de proteínas no se adelgazará más. Y si uno elimina el consumo de carbohidratos tampoco adelgazará más. La clave es consumir las cantidades justas de proteínas y no tenerle miedo a los carbohidratos.

Es decir, no es necesario eliminar por completo los alimentos ricos en proteínas como la pasta, el arroz, el pan… La clave es escoger la mejor versión de estos alimentos como, por ejemplo, escoger pasta integral o pasta de legumbres, arroz integral e intercalarlo con otros cereales, y pan integral también intercalándolo con otros productos a base de harinas (cuscús, pasta, etc.) y descubrir las legumbres, frutos secos y semillas, alimentos tanto ricos en carbohidratos como en proteínas. Por otro lado, también es importante tener en cuenta la cantidad. Antes de eliminar, mejor reducir y saber combinar, junto con muchas más hortalizas, proteínas y grasas saludables. La cantidad importa y comer más proteínas de las necesarias no hará que adelgaces.

En cuanto a las proteínas, son de los macronutrientes menos energéticos, es decir, que menos se transforman en sustratos que nos proporcionan energía, como sí que lo hacen los carbohidratos (la glucosa es la preferida para nuestro organismo) y también las grasas. Un exceso de estos va directo al glucógeno (almacén de glucosa) y cuando está lleno se transforma en grasa. Pero esto no significa que tengamos de tenerle miedo a los carbohidratos y a las grasas, como bien se ha comentado antes: la cantidad importa, si no te pasas, no pasa nada. Y si te pasas, a base de alimentos (comida real, no debes preocuparte) ya lo quemarás: lo que importa son los buenos hábitos y no las excepciones. ¿Y las proteínas? Tampoco no significa que podemos consumir tantas proteínas como queramos, ya que si nuestro organismo no las necesita para reparar estructuras (músculos, tejidos…), se eliminarán y no habrá servido de nada consumir tantos alimentos, ya que los habremos malgastado.

5- LAS DIETAS QUE TE HACEN OBSESIONAR EN CONTAR CALORÍAS

Recuerda que no son más que una unidad de energía con la que medimos el contenido energético de los alimentos. No todas son iguales y son varios los factores que hacen que éstas se conviertan en grasa, que lleguen al músculo, que se depositen como reserva, etc. Algunos de estos factores son: el tipo de alimentos, la combinación de éstos y los factores metabólicos y de nuestro organismo.

Lo que importan son los alimentos y saberlos combinar, para así olvidarse de las calorías y pensar únicamente en la comida real. De esta manera, cuando comes sano y sabes cómo combinar los alimentos, te olvidas de contar calorías. ¡O cualquier otro tipo de preocupación! Al comer sano con comida real y sabiéndola combinar, no solo ingieres alimentos ricos en energía, sino que aportas a tu organismo todos los nutrientes necesarios para su bienestar. Y empiezas a pensar en lo bueno que está el plátano, la calabaza, los garbanzos... lo mejor es que estos alimentos te están proporcionando todos los nutrientes que necesitas sin pensar que estás haciendo dieta, sino ¡comiendo sano!

Y la peor dieta es la que te hace pensar en el pasado o en compararte

Olvídate del “quiero llegar al peso de hace X años” o “quiero estar como X persona”

LA MEJOR DIETA

La mejor dieta es aquella que se centra en ti, se adapta a tus gustos animándote a probar alimentos nuevos y sacar el chef que llevas dentro, te hace creer en ti y te enseña a alimentarte. Compaginándolo todo con una adecuada actividad física y sabiendo relajarte. Y lo más importante: que te haga ganar autoestima.

Si de verdad te interesa el tema y hacer “dieta”, que no sea cualquier dieta. Como dietsita y experta en nutrición, en el RETO OPERACIÓN VERANO te enseño a alimentarte, te redescubro todos los alimentos, te doy pautas de ejercicios, te enseño a relajarte ¡y tu misma irás ganando autoestima poco a poco!

Es un reto pensado para todas aquellas personas que les preocupa su peso y quieren llegar a sus objetivos en un periodo de 10 semanas ¡DISFRUTANDO DEL CAMINO!

NO SE TRATA DE HACER DIETA, SE TRATA DE APRENDER A ALIMENTARSE ¡Y te lo enseño en el RETO OPERACIÓN VERANO!

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