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¿Te duele la menstruación?


¿Sientes unos dolores muy fuertes antes y después de la menstruación, sobre todo en la parte baja del abdomen?

¿Tienes unos cambios anímicos como una montaña rusa? ¿Con irritación, ira, aislamiento y/o ganas de llorar?

¿Sientes una tensión y una tristeza más de lo normal? ¿Cansancio y fatiga? ¿Problemas para coger el sueño e insomnio?

¿No puedes moverte? ¿Sientes que quieres quedarte en casa sin hacer nada?

¿Tienes más ansiedad por la comida, sobre todo por dulces? ¿Además de un aumento de peso y mayor retención de líquidos?

¿Notas una mayor sensibilidad, dolor e hinchazón en las mamas? ¿Cambios gastrointestinales, desde heces pastosas o diarreicas hasta estreñimiento?

¿Dificultad por concentrarse? ¿Dolores musculares y articulares?

Estamos delante de los típicos síntomas del síndrome premenstrual.

VAMOS A ANALIZAR SÍNTOMA POR SÍNTOMA

A nivel hormonal, el síndrome premenstrual puede ser debido tanto a un exceso de estrógenos como a un déficit de progesterona. A nivel nutricional, la alimentación es clave para ayudar a los órganos a realizar sus funciones: eliminar los excesos de hormonas y volver al equilibrio deseado para no sufrir dolores inoportunos. A nivel emocional, el estrés es un factor clave que afecta a todo nuestro organismo, alterando sobre todo nuestra flora intestinal y nuestro sistema nervioso.

La clave para conseguir un equilibrio entre los niveles de estrógenos y de progesterona a lo largo de todo el ciclo menstrual es la alimentación y saber gestionar los factores externos, como el estrés. Por culpa de una mala alimentación saturaremos a nuestro organismo, a nuestro órganos e impediremos que realicen sus funciones. Por el contrario, gracias a una alimentación específica y saludable ayudaremos a tener una buena salud hormonal.

La fusión de la salud hormonal, una nutrición correcta y saber gestionar el estrés, es la clave para mantener una microbiota intestinal saludable y que nuestros órganos, como el hígado y páncreas, los preferidos para las hormonas, no estén saturados y puedan realizar sus funciones anti-dolores-menstruales.

¿Sientes unos dolores muy fuertes antes y después de la menstruación, sobre todo en la parte baja del abdomen?

Tu organismo está saturado. No puede más y se queja. Se queja porqué le pides más de lo que te puede dar o porqué no lo alimentas como deberías. Se queja con dolores, con malestares justo antes o justo el día de la menstruación.

Mima a tu hígado: puede que esté fallando algo en nuestro organismo que nos impide eliminar de manera correcta las hormonas que no necesitemos. ¿Alguna idea? ¡SÍ! ¡El Sr. Hígado! Eliminamos los estrógenos a través del hígado y si este no se encuentra en buen estado, será incapaz de hacer su trabajo y tendremos un exceso de estrógenos circulando en sangre que puede que no necesitemos y sean los responsables del dolor.

EXCESO DE ESTRÓGENOS – Si repasamos el apartado del “Ciclo menstrual” nos damos cuenta que antes de que se produzca la menstruación con su sangrado, los niveles de estrógenos decaen. Si estos se mantienen altos, pueden ser los causantes de que la menstruación se alargue o que aparezca ese terrible dolor y todo los síntomas comentados. Y esto se puede prevenir con una alimentación específica que veremos en el Reto.

¿Tienes unos cambios anímicos como una montaña rusa?

¿Estás más sensible? ¿Con irritación, ira, aislamiento y/o ganas de llorar? ¿Sientes una tensión y una tristeza más de lo normal? ¿Cansancio y fatiga? ¿Problemas para coger el sueño e insomnio?

Llega la revolución hormonal. Después de la ovulación, los cambios hormonales son mucho más bruscos y nos alteran totalmente. Justo después de la ovulación los estrógenos sufren una doble disminución, que a los días vuelven a subir poco a poco pero antes de que nos tenga que venir la menstruación (a los 3-5 días de la llegada) vuelven a disminuir, y con ellos los niveles de endorfina y serotonina. En cuanto a la progesterona, esta sube progresivamente después de la ovulación, pero en la fase pre-menstrual vuelve a disminuir, siendo la decaída final justo antes de la menstruación.

Cuando sufrimos estos altibajos hormonales, también sufrimos cambios anímicos, como una montaña rusa. Cuando los estrógenos bajan, también lo hacen las endorfinas. Y cuando la progesterona disminuye repentinamente, tiene el efecto de volvernos más irritables, tensas y con posibles efectos en el sueño, alterándolo.

Y es cuando estamos de lo más sensibles y rompemos a llorar a la mínima, todo “por culpa” de la revolución hormonal que está viviendo nuestro organismo.

¿Sientes que quieres quedarte en casa sin hacer nada?

Estás entrando en la fase otoño-invierno, y “es normal”, en un cierto límite, sentirse con ganas de quedarse en casa. Desde el punto de vista más emocional podríamos comprar el Ciclo Menstrual con las 4 estaciones. La primavera y el verano son estaciones que nos abren hacia el mundo exterior, cuando estamos pre-ovulando y ovulando nos sentimos espléndidas y con ganas de hacerlo todo. A la llegada de las épocas más frías, el otoño y el invierno, es cuando nos hacen recoger hacia nosotras misma y pausar nuestro ritmo de vida, como pasa con la pre-menstruación y la menstruación.

Conocer el ciclo menstrual desde el punto de visto emocional es una genial herramienta para conocernos todavía más a nosotras mismas y para entender y aprender a vivir con el ciclo menstrual, con el objetivo de dejarlo de ver como una molestia y verlo como una herramienta para conocernos todavía más a nosotras mismas.

Y así nos damos cuenta que el verano no es eterno y que debemos aprender a bailar bajo la lluvia.

¿Tienes más ansiedad por la comida, sobre todo por alimentos ricos en azúcares?

¿Además de un aumento de peso y mayor retención de líquidos?

Volvemos a la revolución hormonal. Cuando nuestras hormonas decaen, nos piden “felicidad” de donde sea. Y el camino rápido es el azúcar. Este nos proporciona esa sensación de bienestar que nuestro organismo nos pide. Pero no es lo que necesita. No necesita galletas ni bollería ni pasteles ni croissants ni helados ni otros ultraprocesados industriales (UPS) con exceso de azúcar añadido que aumentan los niveles de azúcar en sangre y, como consecuencia, aumentan los niveles de insulina sobrecargando el trabajo del páncreas y del hígado, órganos necesarios a mantener sanos para prevenir los futuros dolores menstruales.

Los comes, te crean más ansiedad, no te llenan, no te sacian, no te nutren y es cuando llega la menstruación y aparecen los dolores menstruales. Todo por no haberte nutrido como deberías y abusar de pan refinado, pasta, galletas y otros ultraprocesados industriales.

El organismo necesita alimentos reales con todos sus nutrientes para mantener sanos el páncreas y el hígado, y todo el organismo en general, y poder realizar sus funciones como la del hígado: eliminar las hormonas que no necesitamos para evitar dolores menstruales (si abusamos de UPS no podrá hacer esta función)

Un abuso de dulces puede producirte dolor de cabeza y, si sumamos a los posibles dolores menstruales, será un cuadro sin solución ¡EVÍTALO!

¿Notas una mayor sensibilidad, dolor e hinchazón en las mamas? ¿Cambios gastrointestinales, desde heces pastosas o diarreicas hasta estreñimiento?

Los altibajos de los niveles estrógenos y progesterona hacen de las suyas.

“Durante la menstruación se produce una retención de líquidos en el colon, lo que provoca que las heces sean más pastosas durante los días de sangrado menstrual”. Este no es un problema intestinal, sino hormonal: el problema proviene de un exceso de estrógenos que provoca un nivel bajo de fluidos en el colon durante el ciclo, en aumento cuando se tiene la regla, periodo en donde los niveles de estrógenos son más bajos = heces pastosas y líquidas.

¿Y QUÉ HACER PARA TENER UNA MENSTRUACIÓN FELIZ Y SIN DOLOR?

Antes de tratar un posible desajuste hormonal con anticonceptivos, antibióticos u otros medicamentos, suplementos naturales, entre otros, primero es recomendable identificar e ir a la causa del problema: ¿Es un problema nervioso, de estrés, intestinal u hormonal? ¿O bien es un conjunto de todo? ¡No sufras, cuando se identifica el motivo, este se puede solucionar!

Más allá de una enfermedad inflamatoria, endometriosis, síndrome de ovarios políquisticos, u otras patologías, puede que esté fallando algo en nuestro organismo que nos impida eliminar de manera correcta las hormonas que nuestro organismo no necesita. ¿Alguna idea?

FUENTES

Síndrome premenstrual: http://www.sego.es/Content/pdf/sindromepremenstrual.pdf

Ansiedad, tensión y depresión: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29114701

Sensibilidad, dolor o hinchazón en las mamas: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28860863


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