Cómo saber si tenemos un desajuste hormonal en nuestro ciclo menstrual
Entender las hormonas es la clave para entender tu ciclo menstrual y el porqué no es tan agradable como te gustaría.
RECORDATORIO: conoce tu ciclo menstrual en el post donde explicamos la fase folicular y la fase lútea, con su ovulación y menstruación, junto con todas las hormonas implicadas.
El sistema endocrino (las hormonas) está muy conectado con la alimentación y el estilo de vida. Para que nuestro organismo esté en plena salud, debe haber un equilibrio entre el sistema hormonal, intestinal y cerebral. Si estos tres sistemas conviven con harmonía, estamos sanos. Sin ir más lejos, el intestino se considera nuestro “2º cerebro”, ya que hay una conexión muy ligada entre ellos. ¿No te pasa que cuando estás nerviosa o preocupada se te cierra el estómago? Es uno de los ejemplos que demuestran como el sistema cerebral influye de manera directa en el sistema intestinal. Concretamente, el intestino y el cerebro se envían señales directas e indirectas a través del sistema inmunitario (las defensas, quien nos protege de manera natural de virus, ataques y otros cuerpos “extraños”), neuronal, endocrino y metabólico para influir en la función de todo el organismo.
Por estas razones, para volver a tener una buena salud hormonal, es muy importante prestar atención en la alimentación y que alimentos o “productos” llegan al intestino y, por consecuencia, a todas sus bacterias (microbiota). De esta manera, si se tiene en cuenta tanto el sistema endocrino, el intestinal como el cerebral, se podrá recuperar el equilibrio deseado.
¿CÓMO SABER SI TENEMOS UN DESAJUSTE HORMONAL?
Recordamos que las hormonas protagonistas de nuestro ciclo menstrual son la hormona estimulante del folículo (FSH), la hormona luteinizante (LH), los estrógenos y la progesterona. Es interesante tener bien claro el “Ciclo menstrual” para entender las relaciones que se harán a continuación.
Una vez comprendido el “Ciclo menstrual” y las relaciones hormonales, puede que tengas un desajuste hormonal…
· Si tienes el llamado “síndrome premenstrual”, que se caracteriza por los siguientes síntomas somáticos y psiquicios (estudio):
Dismenorrea = Fuertes dolores antes y después de la menstruación, sobre todo en la parte baja del abdomen (estudio).
Cambios anímicos, irritabilidad, ira, aislamiento social y/o ganas de llorar.
Ansiedad, tensión y depresión. (estudio)
Sensibilidad, dolor o hinchazón en las mamas. (estudio)
Hinchazón abdominal.
Aumento de peso y mayor retención de líquidos.
Ansiedad por la comida y, sobre todo, por alimentarios ricos en azúcares.
Dificultad para concentrarse.
Dolores musculares y articulares.
Dolores de cabeza (cefaleas) y migrañas.
Cansancio y fatiga.
Problemas para coger el sueño e insomnio.
Cambios gastrointestinales desde heces pastosas o diarreicas a estreñimiento.
Náuseas, vómitos o mareos.*
El síndrome premenstrual puede ser debido tanto a un exceso de estrógenos como un déficit de progesterona. Por eso la clave es un equilibrio entre los niveles de estrógenos y de progesterona durante todo el ciclo menstrual.
· Si antes de que te venga la menstruación tienes un hinchazón en las mamas, puede significar una mala gestión hormonal con un exceso de estrógenos.
· Si tienes pérdidas entre las reglas, es decir, entre el día 1 al 28 de tu ciclo menstrual, o tienes reglas cortas, de menos de 23 días, puede ser debido a que no hay un nivel alto de LH. Concretamente, el cuerpo lúteo no se desarrolla de manera suficiente y no se produce bastante progesterona. Este déficit de progesterona, tal y como dice Xevi Verdaguer en su libro Transforma tu salud, puede ocasionarte “problemas de fertilidad, pero también es posible que seas friolera, nerviosa, propensa a sufrir angustia, dolores de cabeza o migrañas. Es normal si te falta progesterona. Muchas mujeres toman anticonceptivos o ibuprofenos para la regularidad y el dolor menstrual, ansiolíticos naturales o químicos para la angustia y para mitigar las crisis de migraña, en lugar de tratar el origen del problema: mejorar la fase lútea, la vida del cuerpo lúteo y aumentar la fabricación de progesterona” (el “cómo” lo veremos más adelante). *
¿Cómo saber a nivel clínico si tienes los niveles de progesterona altos o correctos?
· Hacer un análisis de sangre pidiendo la LH y FSH el día 4 de tu ciclo menstrual, es decir, después de 4 días que te haya venido la regla. Los niveles de la FSH deben ser más altos que los de la LH. Si es así tus niveles de progesterona son correctos, ya que la FSH debe ser superior que la LH para garantizar una buena estimulación del folículo que dará lugar a un cuerpo lúteo capaz de producir progesterona de forma óptima. Si no es así, puede haber un déficit de progesterona.*
· Niveles de progesterona: puede que niveles bajos de progesterona en la fase lútea (entre el sexto y octavo día de la ovulación se produce el pico de progesterona) sean los causantes de tener ciclos cortos y problemas de ansiedad, además de ser friolera a todas horas y retener líquidos. Entonces es interesante pedir un análisis de progesterona en sangre el día 21 del ciclo; deberías presentar los niveles más altos de progesterona. Si tienes ciclos menstruales cortos, puedes calcular cuántos días pasan entre la ovulación y la menstruación, y solicitar la analítica en la mitad de este período.
· Tener el colesterol entre 170 y 220: el colesterol interviene en la fabricación de progesterona, hormona necesaria para el ciclo menstrual. La falta de este puede provocar un desequilibrio hormonal, y el exceso tampoco es bueno.
· Si a los 14 días desde que te vino la regla, cuando estás ovulando, notas un dolor intenso en la zona de los ovarios, puede ser causado por un exceso de prostaglandinas proinflamatorias.*
· Si tienes estreñimiento antes la regla, y heces pastosas durante la menstruación. “Durante la menstruación se produce una retención de líquidos en el colon, lo que provoca que las heces sean más pastosas durante los días de sangrado menstrual”. No es un problema intestinal, sino hormonal: el problema proviene de un exceso de estrógenos que provoca un nivel bajo de fluidos en el colon durante el ciclo y aumenta en la regla, cuando los niveles de estrógenos son más bajos = heces pastosas y líquidas.
· Si durante la menstruación tienes sangrados muy abundantes, con coágulos y que te pueden llegar a producir anemia crónica, puede ser por un exceso de estrógenos*.
*Recuerda que no somos médicos ni pretendemos hacer un diagnóstico, simplemente abrir la ventana de posibilidades sobre qué le pasa a tu menstruación y cómo poder llegar al equilibrio hormonal deseado.
“Si sigues arrastrando ese exceso de estrógenos y cada mes experimentas hinchazón y sensibilidad en las mamas, sufres Síndrome premenstrual (SPM) y corres un riesgo serio de envejecer con problemas de salud graves, como tener cálculos en la vesícula biliar, sufrir un infarto o un ictus siendo joven todavía, o un cáncer de mama, de endometrio o de colon debido al exceso de estrógenos y/o falta de progesterona” , nos cuenta Xevi Verdaguer en su libro Transforma tu salud (Tenéis una crítica literaria en Libros de interés común).
¿Y QUÉ PODEMOS HACER PARA EQUILIBRAR NUESTRA SALUD HORMONAL Y NUESTRA MENSTRUACIÓN?
ARTÍCULO QUE FORMA PARTE DEL RETO MENSTRUACIÓN FELIZ Y SIN DOLOR
No debería ser normal notar dolores antes o durante la menstruación. Tu organismo te está avisando de que algo pasa. Puede ser un desajuste hormonal que se puede solucionar a través de cambiar la hábitos de alimentación y el estilo de vida, que veremos en este reto. ¿Te animas a ver la menstruación como una amiga? ¡Empezamos el reto! :)
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Mireia
